Estaba considerado por los años de 1600 como pueblo fuerte en la frontera con Portugal,por sus defensas y particularmente por su castillo. Las primeras noticias de su existencia son de 1464 cuando la Corona de Castilla enajena la villa a Alvar Pérez Osorio que quizás fue quien mandó construirlo.
Se sabe, sin embargo, que en 1482 perteneció por poco tiempo a un hijo de éste, Esteban Pacheco y que es reclamado en 1502 por otro hijo, bastardo, de Alvar llamado Juan Pacheco. Solo hemos podido averiguar respecto de los hechos relacionados con esta fortaleza que opuso una tenaz resistencia a las tropas de don Álvaro de Abrantes, gobernador de la Beira, cuando el 1643 trató de apoderarse de ella. No habiéndolo podido conseguir arrasó y quemó por completo el pueblo.
Es a partir de entonces cuando comienza su abandono y deterioro. Escasos vestigios quedan hoy e insuficientes para poder determinar su forma y casi tampoco su extensión.
Se supone obra del siglo XV, con forma trapezoidal y construído de mampostería de granito, reforzado con torreones en las esquinas.
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